La ciudad de Teruel, capital de la provincia homónima y del Bajo Aragón, tiene una gran riqueza arquitectónica, fruto de su rico pasado. Destaca en particular todo el conjunto monumental mudéjar, declarado Patrimonio de la Humanidad, del que la torre de San Martín, que constituye es uno de los ejemplos más significativos. Construida a finales del siglo XIII y principios del XIV, en su decoración exterior se entrelazan todos los elementos representativos de este estilo: arquillos, entrelazados y cenefas, a los que se añade la aplicación de la llamativa cerámica vidriada.
Es uno de nuestros edificios más bonitos.
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